Cuando pensamos en irnos de vacaciones a cualquier lugar lejano, para desconectar y conocer esa región, siempre nos imaginamos en hoteles, pensiones o incluso alojamientos rurales, si estamos en medio de un entorno más campestre. Sin embargo, en los últimos años se están dando alternativas diferentes para viajar de otra forma y sentirnos como si estuviéramos en casa. El ejemplo perfecto es el de AirBnb, una plataforma que acoge a multitud de personas que prestan sus viviendas, o una habitación dentro de ellas, para que cualquier viajero pueda disfrutar de una experiencia inolvidable en la ciudad. Es como estar viviendo literalmente en el ambiente que buscamos, y no en un hotel caro y que además tiene un estilo similar al de cualquier otro hotel del mundo, sin nada especial que ofrecernos.
AirBnb se ha convertido en toda una revolución para el sector turístico, ya que son muchos los que han conseguido disfrutar de viajes interesantísimos, conocer a gente maravillosa y probar cosas nuevas gracias a este método. Pero hay otra alternativa que va incluso un paso más allá, y que se ha puesto de moda en el mundo anglosajón, empezando a llegar a nuestro país en los últimos tiempos. Se trata del intercambio de viviendas, una opción vacacional a través de la cual podemos cambiar nuestra casa con la de otra familia que esté interesada en venir a disfrutar de ella, dejándonos su hogar a nosotros mismos, en su país o región de residencia. Puede parecer una auténtica locura dejar que unos extraños entren a vivir en casa, aunque sea por solo unos días, pero está claro que este tipo de experiencia está recibiendo cada vez más adeptos, así que no irá tan mal cuando se ha puesto tan de moda.
Consejos a la hora de prestar tu vivienda
Debemos ser plenamente conscientes de lo que estamos haciendo a la hora de entrar en un intercambio de vivienda, ya que vamos a permitir que unos en principio desconocidos se queden en nuestro hogar durante varios días o incluso semanas, mientras nosotros hacemos lo propio en el suyo. Lo primero es tener la casa bien cuidada y perfecta para acogerles, y realizar, con nuestro seguro, un recuento de objetos importantes y valiosos, para evitar cualquier problema. Este tipo de intercambios siempre se deben hacer con un contrato por delante, ya que de lo contrario podríamos enfrentarnos a desagradables situaciones imprevistas. Conocer a la otra familia suele ser también una buena opción, aunque sea a través de Internet, para saber qué tipo de gente va a estar viviendo en nuestra casa en ese periodo.
Tu visita a otra casa
A la hora de dejar nuestro hogar lo prepararemos todo para que se quede perfectamente listo para acoger a la otra familia, ya que en la mayoría de ocasiones ni siquiera estaremos allí para recibirles, puesto que normalmente el viaje se hace de forma simultánea, ellos llegando y nosotros yendo para allá. Después de recibir las llaves y entrar a la casa, debemos comprobar que todo está según lo acordado, y que nuestra estancia será tal y como la habíamos planeado. Probar las luces, el agua, los electrodomésticos, para no tener sorpresas desagradables después. Por supuesto, debemos comportarnos de manera cívica en ese hogar, como si fuera el nuestro, sobre todo teniendo en cuenta que la otra familia estará precisamente en nuestra vivienda. Tener contacto constante con ellos para comprobar que todo vaya bien puede ser también una buena idea.
Webs de intercambio de viviendas
Los viajes a este estilo se están volviendo cada vez más populares gracias al empuje de Internet, que nos permite llegar de una manera más fácil allí donde antes habría sido imposible, y ponernos en contacto con familias de todo el mundo, para revisar sus perfiles y proponerles un intercambio con nuestra casa. Es fácil encontrar plataformas de este tipo, webs especializadas en intercambio de viviendas en las que tendremos que tener nuestra propia cuenta y perfil, para mostrarlo a los demás. Una de las más populares e importantes es Home Exchange, que ya con su nombre deja muy claro lo que vamos a encontrar en ella. Destaca sobre todo por el gran número de casas que posee en su base de datos, y por su fiabilidad, algo imprescindible en este tipo de procesos tan nuevos.
HomeLink también se ha convertido en una de las mejores y más completas plataformas de intercambio de vivienda a nivel internacional, ya que buena parte de la gracia de esta alternativa es poder viajar al extranjero y conocer otro país como si estuviésemos en casa. Home for Home funciona igualmente como una plataforma de intercambio de viviendas, aunque es cierto que no tiene tantos usuarios como las anteriores. Stay For Free incluye además la opción de quedarte de forma gratuita en la casa de cualquier familia mientras ellos estén allí, algo que también se ha puesto muy de moda gracias a CouchSurfing, una web muy utilizada por jóvenes de todo el mundo para viajar sin pagar mucho, durmiendo en los sofás y colchones de cualquiera que les quiera acoger.
Cada vez más gente practica el intercambio temporal de viviendas
La moda del Intercambio de vivienda comenzó en los años 70 en Estados Unidos, y pronto se expandió también a Europa, especialmente al Reino Unido. Es algo que está calando cada vez más en España, sobre todo entre familias jóvenes entre los 30 y los 40 años, que desean ver mundo y quedarse en lugares exóticos de una forma mucho más especial, teniendo una vivienda entera a su disposición y no conformándose con una habitación de hotel. Las facilidades que pone Internet, a través de estas plataformas online ya nombradas, han sido decisivas para que esta moda acabe expandiéndose por todo el mundo y constituya, a día de hoy, una alterantiva perfecta para este tipo de viajes.