Trabajar en el sexo desde casa

En los últimos tiempos, el trabajo en remoto se ha vuelto una realidad incontestable. La pandemia del Covid 19 y el confinamiento que se vivió en su momento en todo el planeta impulsaron el trabajo desde casa, gracias a Internet. Lo que hasta ahora era un lujo para algunos profesionales digitales y freelance se ha convertido en la norma en muchos empleos. Claro que siempre habrá puestos que deban cubrirse en persona, desde repartidores a reponedores, cajeros, vendedores, camareros… Pero las personas que han venido trabajando en oficina, con los ordenadores como el medio principal para llevar a cabo su oficio, han podido disfrutar de esta nueva era de trabajo en casa. Los informes sobre esta nueva realidad son cada vez más prometedores, y es que la productividad no solo no ha bajado, sino que en la mayoría de los casos ha subido muy por encima de lo esperado. La gente suele trabajar más feliz en casa porque eso les permite conciliar mucho mejor su vida privada y personal con la del trabajo. Evitarse atascos, madrugones, gastos en gasolina y aparcamiento, son solo algunas de las ventajas deltrabajo en casa.

Las empresas ya están ofreciendo este plus en muchas de sus ofertas de trabajo, aunque también advierten de que la oficina no es solo un lugar laboral, sino también social. Hay personas que prefieren acudir a su puesto para estar con sus compañeros, para no caer en la rutina de estar siempre en casa… Sea como fuere, todo apunta a que en esta década vamos a vivir una gran transición hacia el trabajo en remoto, gracias a las nuevas tecnologías y a las nuevas herramientas. Internet ha cambiado por completo la forma en la que trabajamos, en la que vendemos, en la que nos conectamos. Esto ha permitido también que muchos negocios tradicionales hayan encontrado nuevas vías para expandirse, desde las ventas online hasta la oferta de servicios digitales. La industria sexual es uno de los sectores que mejor ha sabido aprovechar toda esta nueva revolución digital, y hoy por hoy son muchos, y sobre todo muchas, las que se ganan la vida con elsexo sin salir de casa.  

Un sector que mueve mucho dinero

Trabajar en el sexo desde casa-2

¿Se puede ganar dinero a través del sexo? Por supuesto que sí. De hecho, se puede ganar mucho dinero, y de muchas formas diferentes. Esta realidad no es tan conocida porque todavía existe mucho prejuicio en torno a este tipo de empleos, ya que el sexo sigue siendo un tabú. Son pocas las personas que admiten que se dedican al porno, a la creación de contenido erótico o incluso a la prostitución. Lo hacen, además, por cuenta propia y por propia voluntad, a pesar de lo estigmatizado que está este sector.

Y es que los ingresos que se pueden obtener son increíbles, como están comprobando muchas chicas amateurs que realizan sus shows eróticos desde casa. También aquellas que están iniciándose en Onlyfans o plataformas por el estilo han podido comprobar lo sencillo que es ganar mucho dinero si tienes éxito entre tus seguidores. Todo lo que necesitas es una buena conexión a internet, y muchas ganas de mostrar tu lado más morboso.  

La prostitución, el empleo principal

Aunque sigue siendo ilegal en muchos países, la prostitución goza hoy en día de una salud envidiable como oficio. Y es que los hombres siguen pagando dinero por acostarse o recibir servicios sexuales de parte de profesionales del placer. Sigue pasando hoy en día, como ha pasado durante toda la historia. El sexo vende y siempre va a haber alguien dispuesto a pagar por ello. De esta manera, lo que sorprende es que solo unos pocos países hayan intentado regularizar la situación de aquellas chicas que, por su propia voluntad, deciden dedicarse a ello. Hay mafias que explotan sexualmente a las mujeres, y que deben seguir siendo perseguidas con todo el peso de laley. Pero ofrecer opciones legales y regularizadas a las mujeres que ven este oficio como una alternativa debería ser también algo usual en estos tiempos. Las chicas de compañía han cambiado las calles por Internet.

Ahora ya no necesitan salir a buscar clientes, porque son ellos los que las encuentran en las webs de anuncios eróticos. Las que trabajan por su cuenta, y no en prostíbulos o casas de citas, tienen total potestad para sacar adelante su negocio de la manera que más les convenga. Pueden escoger sus tarifas, sus horarios y por supuesto, su lugar de trabajo. En muchas ocasiones, alquilan pisos en grandes ciudades para poder disfrutar con sus clientes con la mayor privacidad posible. La intimidad y la discreción son factores esenciales para que esos pisos se conviertan en centros de placer. Las chicas suelen ofrecer sus servicios en un espacio más acogedor, donde el cliente se sienta cómodo. También pueden ir a hoteles, pero esto es algo mucho más desangelado.  

Webcamers y creadoras de contenido erótico

El mundo del sexo es inmenso y abarca muchos oficios diferentes. De hecho, la prostitución es uno de los principales, pero la industria del porno es, por sí misma, todo un gigante de los negocios. Las ganancias del cine explícito se han multiplicado en estas dos últimas décadas gracias al crecimiento de Internet. Una herramienta perfecta para el porno, puesto que permite disfrutar de este contenido de manera privada, personalizada e incluso gratuita en muchas ocasiones. Los tiempos en los que nos daba vergüenza alquilar una película para adultos en el videoclub, o llevarnos la revista masculina de la portada sugerente, ya son historia. Ahora el sexo está por todas partes en Internet, y eso es una oportunidad que muchas no desaprovechan.

Trabajar en el sexo desde casa-1

Las webcammers, chicas que realizan shows eróticos a través de Internet, siguen estando más de moda que nunca. Desde casa, con una simple cámara y una buena conexión, pueden ganar miles de dólares al mes realizando sesiones eróticas cada día. Ahora también se han puesto muy de moda las creadores de contenido erótico o directamente sexual, que utilizan las redes sociales para atraer a nuevos suscriptores. En plataformas como Onlyfans o Fansly encontramos todo tipo de chicas, muchas de ellas amateurs, que generan grandes ingresos cada mes con ese contenido subido de tono, sin tener que salir de casa. Es un empleo en el que expones una parte muy privada de ti, pero a cambio obtienes unas ganancias impensables en otros trabajos, y para muchos, eso compensa.  

La legalidad de este tipo de trabajos

Trabajar desde casa y en una industria tan pujante como el sexo parece algo muy seguro pero, ¿son legales estos negocios? El único donde se puede tener más dudas es la prostitución, ya que hay algunos países donde este tipo de servicios se persiguen, incluso aun cuando son consentidos por ambas partes.

En cuanto al porno o la creación de contenido erótico, cualquier persona es libre de comerciar con ese contenido, siempre que sea de su propiedad. De hecho, hay chicas que trabajan en un país pero no están sometidas a las leyes de ese estado, si la plataforma de la que obtienen las ganancias es extranjera. Así que la legalidad del contenido erótico y sexual está asegurada en Internet, y puede ser un buen nicho de mercado.